Medios de información, televisión y consumo.


Por Daniel Romo Lagos.
Revista Nº 11, 2007, año 3.

La preocupación que me llevó a la inspiración de la palabra en nuestra querida revista; primero, representa resistencia a la concentración -en pocas manos- de los medios de comunicación; segundo, sus implicancias en el que pensar; tercero, la realidad que se construye con esta; y cuarto, una inspiradora forma de resistencia.

Hoy en día los canales televisivos nos están mostrando acciones y vivencias que no representan la cotidianidad del pueblo. La globalización hace que existan temáticas que aunque no tienen implicancia global, ni presentan una gran importancia o relevancia, se instalan en la parrilla programática y ganan preeminencia. El neoliberalismo aparece como eje ordenador, ya no tan sólo de la economía, sino más bien de nuestro sistema de vida, hace aparecer formas de consumo, necesidades que tratan de convertirse en deseos, los cuales a lo mejor nunca pensaste tener o simplemente son irrelevantes tras la cantidad de necesidades que existen en tu realidad. Modas; cahuines de farándula, lucha diaria por poder que se enfrentan los modernos partidos políticos; teleseries con historias de ricos con lujosas casas, carros y variados consumos, que marcan una realidad que, como bien dije, no representan para nada a la gran mayoría de pobladores de nuestras ciudades.

Sobre esta base se construye la realidad que nos muestra nuestra cajita de TV; más o menos es lo que encontramos. A esto hay que agregar que sus líneas editoriales son similares, todas conservadoras, de derecha y sumisos a los grandes poderes económicos (como no, si son quienes los financian). Para ver esto veamos quienes son los dueños o a quienes representan los canales. Canal 13 y ucvtv, canales que siguen los lineamientos eclesiásticos; Megavisión (canal 9), su máximo accionista es el empresario Ricardo Claro, un reconocido Opus Dei que bajo la firma CIECSA maneja sus inversiones en el ámbito de la información; Chilevisión, manejado por nuestro empresario-político de moda Sebastián Piñera (RN); Red Televisión (canal 4) manejado por los mismos accionistas del consorcio periodístico de Chile S.A (COPESA)*que desde 1995 pasa a sercontrolado por Sergio De Castro, ex ministro de Hacienda y Economía de Pinochet, y Juan Carlos Latorre Díaz, ex discípulo de De Castro en la Universidad Católica; Televisión Nacional de Chile (canal 7) representa al Estado Chileno, ésta tiene autonomía (económico e editorial) del gobierno que este de turno, siendo el director seleccionado por el Presidente de la República y luego ratificado por el Senado, convirtiéndose en otras palabras en el representante público televisivo de los acuerdo, consensos e ideas de la elite partidista Chilena.

Por otra parte, para hacer televisión (televisión privada) se necesita gran cantidad de dinero, sin éste, como en muchas cosas, no se puede hacer nada. Para financiarlo necesitan de auspiciadores, los que pagan por mostrar sus productos y llamar a consumirlos. Pero un minuto en televisión es muy costoso debido a la gran cantidad de personas a la que llega, por ende pagan solo las grandes empresas y grandes tiendas, las que llaman al consumo y más consumo, ayudando a perpetuar esto y a llevarlo como forma de vida, recordando todas las posibles necesidades, lujos y carencias en nuestro diario vivir, las que son alimentadas artificialmente día a día, incluso cuando uno esta relajándose viendo TV. Son los auspiciadores quienes financian y quienes eligen dónde y a qué hora ponen sus avisos comerciales, esto hace que los canales sean sumisos y defensores de los intereses de estos grandes poderes económicos, limitando en cierto modo su programación en espacios que vendan más con excesiva entretención, gran cantidad de tiempo dedicado en los noticiarios a la seguridad (recaída en la crónica roja), y al espacio de deporte que es principalmente el fútbol (ya va más de media hora de noticiario). De esta forma se manejan los limites sobre qué pensar, pero ojo, no cómo pensarlo.

A esta realidad, o lógica de hacer televisión, con sus altos niveles de recepción y credibilidad de la sociedad a lo que nos entrega la TV, aparecen, siendo esta mi esperanzadora resistencia, “Pobladores hablando para pobladores, estudiantes para estudiantes y trabajadores para trabajadores, todos periodistas de la vida diaria”, este paréntesis representa unas de las bajadas que creó la «Señal 3 de la Victoria», nacida en una población combativa, con altos niveles de organización y receptora del poder coercitivo de la fuerza policial-militar de Dictadura y Democracia, donde en una se le ataca por ser un punto de resistencia al régimen y en otros por delincuentes*, detalles y vivencias que marcan el día día de los pobladores de la población.

Este año cumplen 10 años entregando programación alternativa de TV abierta, “con contenidos Culturales y críticos, sin financiamiento, con colaboradores que con mucha creatividad y pocos recursos le sacan la cresta a la TV corriente”Mostrando una TV que no se limita en los dichos por líneas editoriales que muestran sin vergüenza la realidad de nuestro diario vivir de quienes representan, con una programación enriquecedoramente cultural y no por ser así menos atrayentes para los pobladores, noticiarios del barrio donde ya no salen solamente en la TV por motivos de droga y delincuencia. Los últimos estrenos, películas, documentales, dibujos animados, y programas creados por los vecinos que hablan de lo público de su realidad.
Notas
* Como sabemos la delincuencia vende, esto trae que las poblaciones aparescan en la TV como puntos de delincuencias, reflejando el poblador en esta, como una realidad minimizada y miope.

* Conglomerado que junto con el Mercurio manejan 8 de 9 de los medios de comunicación escritos de carácter nacional, manejando el 60 % de la inversión publicitaria en diarios(dos lineas editoriales que si no son iguales, similares)

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